lunes, 5 de noviembre de 2018

Los Camellos, maravillas animales



Por Carlos Vallejo (El peota del sentimiento). 


El camello de una joroba es muy común en los desiertos arábigos, mientras que el de dos jorobas es eminente asiático. Ambas especies han desarrollado una admirable adaptación fisiológica para soportar tanto el calor como la deshidratación de las zonas semidesérticas.

Uno y otro tienen un estómago compuesto por tres compartimientos. Aunque no se les puede considerar rumiantes, repiten y vuelven a masticar la comida ingerida, de tal manera que extraen, incluso de malos forrajes, más proteínas que aquellos. Por otra parte, su sistema urinario les permite no beber agua durante varios días, porque sus riñones reciclan la urea de su orina que pasa a la sangre, en vez de excretarla, hasta convertirla en un jarabe espeso. Aún más, cuando las condiciones son adversas, metabolizan la grasa almacenada en la joroba para producir hidrógeno, el cual forma agua con el oxígeno de la respiración.

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